Cerveza y vino: descubre la nueva Moritz Matrimoni

¿Has pensado alguna vez en mezclar cerveza y vino? Seguro que, si el pensamiento ha pasado por tu mente, lo has rechazado inmediatamente con una mueca. Cerveza y vino juntos, eeeeewww, eso no puede estar bueno.

Ay, persona de poca fe, estamos aquí para decirte que los prejuicios no son buenos y que la cerveza y el vino pueden combinarse con muchísimo éxito. De hecho, en Moritz lo hemos conseguido en colaboración con El Xitxarel·lo. Si quieres saber cuál ha sido el resultado de esta improbable y, sin embargo, maravillosa unión, quédate por aquí leyendo.

Cerveza y vino ¿una combinación posible?

Estas dos bebidas, que son de las más populares en todo el mundo, tienen un proceso de elaboración muy similar que difiere en muy pocos aspectos, el más evidente de todos, los ingredientes. Mientras que el vino se produce empleando diferentes variedades de uva, en la elaboración de la cerveza se fermentan maltas de cereales y se añaden algunas hierbas y especias como el lúpulo.

Pero, a pesar de sus muchas similitudes, no ha habido demasiados intentos en la historia de combinar ambas bebidas. ¿Es posible crear una bebida que tenga lo mejor de ambos mundos? Aunque te sorprenda, así es. Su nombre: Grape Ale.

Se trata de un tipo de cerveza que incorpora mosto de uva en su elaboración, ya sea en la fermentación o en la maduración. De esta forma, se obtiene una cerveza que tiene el cuerpo, la espuma y el amargor de la cerveza, pero también el aroma, el color y la acidez del vino. La grape ale es una cerveza que ofrece una experiencia sensorial diferente y original.

Características de la cerveza grape ale

La grape ale es un estilo de cerveza que se originó en Italia, donde se produce una gran variedad de vinos. Los cerveceros italianos empezaron a experimentar con el mosto de uva, el jugo de las uvas antes de fermentar, para crear cervezas con un toque especial.

La cerveza grape ale puede tener diferentes tipos y proporciones de mosto de uva y de malta de cebada y también puede clasificarse en dos categorías principales, según el momento en que se añade el mosto de uva:

• Grape ale de fermentación: se añade el mosto de uva junto con la malta en la cerveza en la fermentación, de forma que se crea una sola bebida alcohólica. El resultado es una cerveza con un sabor más equilibrado entre la cerveza y el vino, y una graduación alcohólica más alta que una cerveza normal.
• Grape ale de maduración: En este caso, el mosto se agrega a la cerveza durante el proceso de maduración, una vez que ha fermentado la cerveza. Con este método se obtienen dos bebidas distintas que se mezclan, logrando un sabor más contrastado entre la cerveza y el vino, y una graduación alcohólica más baja que una grape ale de fermentación.

Dependiendo de los tipos de uvas, de lúpulo y de levadura que se empleen en la creación de esta mezcla entre cerveza y vino, se obtiene una grape ale con colores que oscilan entre el dorado y el rojo, con aromas más florales o frutales. El maridaje se puede hacer con una gran variedad de platos, desde el queso hasta la carne, según el estilo y la intensidad que tenga.

Descubre la nueva Moritz Matrimoni

Como ya te adelantábamos al principio de este artículo, en Moritz hemos unido pasiones con El Xitxarel·lo y hemos creado nuestra cerveza más innovadora y sorprendente: La Moritz Matrimoni.

Esta combinación de cerveza y vino es una experiencia para todos los sentidos, completamente diferente y única. Se elabora mezclando mosto de cerveza y mosto de uva xarel·lo, logrando una cerveza Italian Grape Ale que te dejará boquiabierto.

La Moritz Matrimoni es una cerveza de color amarillo pálido, espuma cremosa, blanca y abundante y un aroma complejo que recuerda a la fruta blanca y al albaricoque. Su sabor, combina con sutileza el amargor, la acidez y el dulzor, convirtiéndola en una bebida idónea para los aperitivos.

Se trata de una cerveza de temporada de edición limitada, así que si quieres disfrutar una experiencia sensorial única, original y sorprendente, no te pierdas la oportunidad de degustar la Moritz Matrimoni.

Esperamos haberte demostrado que la cerveza y el vino no solo no son incompatibles, sino que pueden hacer un matrimonio perfecto que te evitará la necesidad de tener que elegir entre ambas. Se complementan a la perfección y unidas logran una bebida totalmente original y con personalidad propia. Celebra el triunfo de las uniones imposibles con una pinta de cerveza Moritz Matrimoni.