Tipos de cerveza: ¿sabes cuántos hay?

Dicen que la diversidad es lo que trae riqueza al mundo y no podemos estar más de acuerdo. Solo hay que mirar a la amplia variedad de tipos de cervezas que existen para darse cuenta de lo interesante y divertido que es tener distintas opciones que experimentar. Aunque la cerveza es una bebida global, no se hace igual ni tiene el mismo aspecto en todas partes. Y eso es precisamente lo que hace que sea un mundo tan interesante y digno de explorar.

Si quieres saber más sobre los tipos de cerveza y qué los hace diferentes entre sí, ¡acompáñanos a descubrirlo!

Tipos de cerveza según la fermentación

Uno de los criterios más utilizados para clasificar esta bebida es el tipo de fermentación de la cerveza que se emplea en su elaboración. Si sabes cómo hacer cerveza artesanal, eres consciente de que según la temperatura y el tipo de levadura que se utilice, se producen tres tipos principales de fermentación:

  • Fermentación alta o ale: Se realiza a temperaturas entre 15 y 24 ºC, con levaduras que flotan en la superficie del mosto. Estas levaduras producen una gran cantidad de ésteres, que son compuestos químicos que aportan aromas frutales, florales o especiados a la cerveza. Las cervezas de fermentación alta suelen tener más cuerpo, sabor y color.
  • Fermentación baja o lager: Las levaduras se depositan en el fondo del mosto a temperaturas de entre 4 y 10 ºC. De esta forma se producen menos ésteres y más alcoholes superiores, por lo que las cervezas lager se caracterizan por tener aromas más neutros y herbales, además de sabores más suaves. Son cervezas muy limpias que se beben con facilidad. Te recomendamos la cerveza Moritz Original, una cerveza de color dorado capaz de iluminar los días más grises.
  • Fermentación espontánea o lambic: Es un topo de fermentación propio de la región belga del Pajottenland. La flora microbiana natural de esta región es única y permite no añadir levaduras al mosto, puesto que este puede adquirir las levaduras y bacterias que hay presentes en el aire. El resultado es una cerveza muy ácida, variable y compleja, perfecta para los cerveceros más aventureros.

Clasificación según el aspecto

Se dice que no hay que juzgar un libro por su portada, pero cuando se trata de cervezas, podemos permitirnos ser un poco superficiales y, no solo fijarnos en su aspecto, sino reconocer que es un factor bastante importante a la hora de apreciarla y determinar si nos gusta o no. De acuerdo con el color, la claridad, la espuma y el gas que presente la cerveza, podemos distinguir varios tipos de cerveza.

  • Cervezas claras: Son aquellas que tienen un color pálido o dorado y una transparencia alta. Estas cervezas suelen tener una espuma blanca y ligera y gas moderado. Las cervezas claras tienen un sabor suave y refrescante, con notas a malta o lúpulo.
  • Cervezas rubias: Cuando pides una caña de cerveza en un bar, normalmente estás pensando en una de estas, al menos en España. Se distinguen por su color amarillo o anaranjado y una transparencia media. La espuma de la cerveza es blanca y persistente y normalmente tienen bastante gas, lo que las hace refrescantes y aromáticas.
  • Cervezas rojas: No creemos que puedas engañar a un vampiro con una de estas pero si es verdad que presentan un color tirando a cobrizo y una transparencia media que las hace muy interesantes visualmente. La espuma es blanca y densa y contienen una cantidad media de gas. Si te gustan los sabores equilibrados y en los que se note la malta, con un toque dulce a caramelo, este tipo de cerveza es el tuyo.
  • Cervezas oscuras: Como su propio nombre indica, tiene un color mucho más oscuro, más cercano al ámbar, al marrón o incluso al negro y casi sin transparencia. La espuma también es más beige que blanca y tiene una textura más cremosa con baja gasificación. Las notas de sabor intenso se acercan al café y al chocolate negro.

Tipos de cerveza según los ingredientes

Otra forma de diferenciar los tipos de cerveza son los ingredientes y la proporción en la que se utilizan. Los ingredientes básicos de la cerveza son el agua, la malta, el lúpulo y la levadura, pero también se pueden añadir otros ingredientes como cereales no malteados (arroz, maíz, trigo), frutas, especias o hierbas. Según los ingredientes que se empleen, se pueden distinguir diferentes tipos de cerveza:

  • Cervezas de malta: Es un tipo de cerveza que solo utiliza malta como fuente de azúcares fermentables. La malta en la cerveza es un ingrediente imprescindible, y según cuánto se tueste, las cervezas pueden adquirir distintas tonalidades y sabores. Las cervezas de malta suelen tener un sabor más dulce, con notas a pan, galleta o caramelo. Si te encanta este tipo de cerveza, la Moritz Epidor te encantará porque tiene triple malta.
  • Cervezas de lúpulo: Son aquellas que utilizan una gran cantidad de lúpulo, por lo que ofrecen sabores más amargos y un aroma potente con notas a hierbas y cítricos.
  • Cervezas de trigo: Son cervezas que emplean el trigo como cereal principal en lugar de la cebada. Esto hace que las cervezas de trigo tengan más proteínas y almidón, logrando una cerveza con mucho cuerpo y espuma y sabores frescos.

 

El mundo cervecero es amplio y cada tipo de cerveza tiene sus propias características y matices. Te animamos a explorar cada tipo y disfrutar al máximo de todo lo que te aporta cada uno de ellos.