Cómo hacer una degustación de cervezas en casa

Paso 2. Tenlo todo preparado

Obviamente la cerveza es lo más imprescindible para hacer una degustación de cervezas en casa. Pero no es lo único que necesitas. No te olvides de tener a mano vasos y copas adecuados para cada tipo de cerveza. Servir todas en el mismo vaso es de principiantes y tú tienes que demostrar que eres cinturón negro en cervezas. Sabes que no es lo mismo un vaso para una pinta de cerveza oscura que uno para cervezas rubias.

Otro detalle importante es tener cerca agua mineral para limpiar el paladar entre cada cerveza. Esto evita que los distintos sabores se mezclen unos con otros.

Si quieres darle al evento un aire más profesional, reparte papel y bolígrafos a todos los participantes para tomar notas y puntuar cada cerveza según los criterios que hayáis establecido.

Asegúrate de contar con un abridor de botellas. Imagínate que organizas todo esto y luego ¡no podéis abrir las cervezas! Las mentes previsoras son mentes triunfadoras.

Paso 3. Sirve las cervezas correctamente

El momento de servir las cervezas es muy importante, ya que influye en su aspecto, su aroma y su sabor. En la fábrica Moritz de Barcelona puedes hacer un taller de tiraje de cerveza para asegurarte de que eres todo un experto. Pero si no tienes la ocasión, estos son los aspectos esenciales:

  • Saca las cervezas de la nevera unos minutos antes de servirlas. La temperatura ideal depende del tipo de cerveza, pero suele oscilar entre los 4 y los 10 grados centígrados.
  • Inclina el vaso o la copa unos 45 grados y vierte la cerveza lentamente por el lateral, sin que toque el borde.
  • Cuando el vaso o la copa esté medio lleno, enderézalo y termina de verter la cerveza en el centro, dejando una capa de espuma de unos dos dedos de grosor.

Si sigues estas indicaciones, dejarás a todos tus amigos impresionados con tus habilidades.

Paso 4. Degusta las cervezas con los cinco sentidos

¡Por fin! La parte que todos estábamos esperando: ¡hacer la cata de cerveza! Pero, atención, porque no es lo mismo que servirse una cerveza y bebérsela con calma mientras te quejas del trabajo. Hay que poner todos los sentidos en apreciar cada aspecto de la cerveza.

Escucha el sonido de la cerveza al servirla. Observa su color, transparencia y espuma. Acerca el vaso o la copa a tu nariz y huele la cerveza. Da un sorbo pequeño y deja que recorra tu boca, tratando de distinguir los diferentes puntos dulces, amargos y ácidos. Por último, siente la textura y el cuerpo.

Esto tendrás que repetirlo con cada tipo de cerveza que hayas comprado, así que recuerda beber agua entre cerveza y cerveza.

Paso 5. Compara y valora las cervezas

Finalmente, hay que valorar y comparar las distintas cervezas en función de tus preferencias. Puedes evaluar qué te ha parecido el aroma, la apariencia, la sensación en la boca y el sabor. Y no te olvides de comparar apuntes con tus amigos. ¿Qué piensan? ¿Tenéis gustos parecidos o radicalmente opuestos?

¿Qué te parece esta idea de hacer una degustación de cervezas en casa? Si sientes la necesidad de hacer algo nuevo para disfrutar de tu bebida favorita de una forma distinta, esta es, en nuestra no tan humilde opinión (como diría Albus Dumbledore), una actividad perfecta para organizar con tus amigos y familiares más cerveceros. Saca algo de picoteo (que no sea demasiado salado) y explora el mundo de la cerveza.