¿Cuál es el origen de la lata de cerveza?

Nuestra apreciada cerveza, además de ser versátil y presentarse en una gran variedad de estilos, también utiliza distintas formas de vestirse y ha ido evolucionando a lo largo de la historia. Así, puede venir en tallas grandes, como en un barril, de gala en una elegante botella, o también en un traje más casual como una lata de cerveza.

Esta última es uno de los envases más utilizados y prácticos. Pero ¿sabes qué distingue a la lata de cerveza de todos los demás recipientes? En tu saber cervecero a la altura de un concurso de la tele, ¿se encuentra el momento de la historia en el que se inventó la lata de cerveza? Si todavía no lo sabes pero sientes curiosidad, puedes seguir leyendo y descubrirlo.

¿Quién inventó la lata de cerveza y cuándo?

De forma similar a la cerveza pasteurizada, la lata de cerveza tiene su primer origen en Francia en el siglo XIX puesto que fue el francés Philippe de Girard quien inventó el proceso para envasar los alimentos en lata y así mejorar su capacidad de conservación.

A pesar de esto, la lata de cerveza no llega a los 100 años de historia, porque no fue hasta 1935 que se logró sacar al mercado la primera lata de nuestra bebida favorita y, en esta ocasión, fueron los estadounidenses los que se colgaron la medalla. Y hay que reconocer que se lo merecían porque llevaban desde 1909 haciendo pruebas y experimentos para lograrlo a pesar de la firme Ley Seca que se había impuesto en su país y que no se levantó hasta 1935.

Contener la cerveza en una lata de metal presentaba algunas dificultades que otros alimentos no: La conservación de la cerveza tras entrar en contacto con el metal y conservar la presión del gas. Muchos tipos de cerveza de la época no se filtraban por completo y esto tenía como resultado que algunas de las cervezas enlatadas continuasen su fermentación y acabasen explotando.

Pero, finalmente, la compañía Gottfried Krueger Brewing Co. descubrió el secreto de la lata de cerveza y puso las primeras a disposición del público. ¡50 puntos para Gryffind… digo Gottfried, por su tenacidad!

¿Cómo eran las primeras latas de cerveza?

Como puedes imaginar, la lata de cerveza tal y como la conocemos ahora no tiene nada que ver con su abuela comercializada en los años 30. Durante varios años, se fabricaron de un material llamado hojalata, que era mucho más resistente que las botellas de vidrio pero también era más pesado que las latas actuales y, además, era necesario utilizar un abrelatas.

Otra característica de las primeras latas de cerveza era que se les añadía un revestimiento interior de otro material con el objetivo de que la cerveza no adquiriera el sabor metálico de la hojalata y para que el recipiente pudiera soportar la presión del gas de las cervezas que seguían fermentando después de envasadas.

Afortunadamente, con la popularización del aluminio, las latas de los años 30 fueron evolucionando y cambiando de forma, pasando a ser más estrechas y cilíndricas, lo cual facilitaba mucho el apilarlas. Además, este material era mucho más ligero y flexible. También cuenta con la ventaja de que es reciclable.

Y, por supuesto, la invención de la anilla-argolla supuso toda una revolución para la lata de cerveza. El ingeniero Ermal C. Fraze es el héroe sin capa al que debemos este invento.

¿Cuáles son las ventajas de la lata de cerveza?

Si la lata de cerveza es tan popular hoy en día, no es por nada. Por supuesto, siempre hay quien prefiera otros envases, como las botellas y te garantizamos que ninguna sabe igual que la pinta de cerveza que te ponen en un bar directa del grifo. Pero la lata tiene unas cuantas ventajas que otros envases no tienen:

  • El material opaco de la lata de cerveza hace que su contenido esté mucho mejor protegido frente al impacto de la luz y el oxígeno, que son los principales factores que afectan de forma negativa a la frescura y a la calidad de la cerveza.
  • Como el metal es un material conductor del frío y el calor, una lata de cerveza siempre será más rápida de enfriar y además mantendrá el frío durante más tiempo que, por ejemplo, la botella de vidrio.
  • Transportar una lata de cerveza, almacenarla y distribuirla, es mucho más sencillo (y barato) que una botella de vidrio.
  • Finalmente, el aluminio es fácilmente reciclable y también es más resistente por lo que hay menos posibilidades de que, si se te cae la cerveza al suelo, el recipiente se rompa y te haga un corte.

 

Las latas de cerveza Moritz cambian de look

Y hablando de latas de cerveza y otros recipientes. ¿Sabes que en Moritz hemos cambiado el look nuestras latas y botellas?

Así es, hemos hecho un rediseño, más fresco, más moderno y con una M de Moritz mucho más grande. Esperamos que te guste.