Cerveza tostada: Descubre qué es y por qué te gusta tanto

¿Te gusta la cerveza? Seguro que sí, porque la cerveza es una de las bebidas más ricas y variadas que existen. Hay cervezas para todos los gustos y ocasiones, pero hay una que tiene algo especial: la cerveza tostada.

Si eres un aficionado a la cerveza tostada, seguro que te interesa saber lo que te vamos a contar sobre este tipo de cerveza. Está mal que lo digamos nosotros, pero va a ser muy interesante ¡No te lo pierdas!

¿Qué es la cerveza tostada?

La cerveza tostada es aquella que se caracteriza por tener un color más oscuro, (tostado, como su propio nombre indica), en vez de amarillo o dorado.

No se puede decir que sea un tipo concreto, sino una variedad que abarca muchos tipos de cerveza diferentes. Hay cervezas tostadas en muchas partes del mundo y con muchas características distintas. Lo único que tienen en común es su color, que puede ir desde el ámbar y el cobre hasta el marrón y el rojo, e incluso el negro aunque, en este último caso, se habla más de cerveza negra que de cerveza tostada.

Otra característica muy típica de las cervezas tostadas es su espuma cremosa y duradera, y un aroma y un sabor a malta tostada, con matices que pueden recordarte a galleta, caramelo, frutos secos, café o chocolate.

¿Qué diferencia hay entre cerveza normal y tostada?

La diferencia más importante entre una cerveza normal (si entendemos por “normal” una rubia, que es más típica de nuestro país) y una tostada es la malta que se usa para hacerla.

¿Y qué es la malta en la cerveza? Pues son los granos de cereal (normalmente cebada) que se dejan germinar y luego se secan y se tuestan para sacarles el azúcar. Cuanto más tostadas estén las maltas, más oscura, aromática e intensa será la cerveza.

Una cerveza rubia se hace con maltas claras o pálidas, que se tuestan poco para que queden de color dorado o amarillo. Una cerveza tostada se hace con maltas más oscuras o con mezclas de maltas con diferentes grados de tostado para conseguir un color más intenso y profundo.

Otro factor que diferencia a la cerveza rubia de la cerveza tostada, es el sabor y el aroma, sobre el que tienen mucha influencia las maltas empleadas. De esta forma, las cervezas tostadas tienden a tener sabores que recuerdan al caramelo, al chocolate o a los frutos secos, mientras que en las rubias los matices son de miel, pan o cereales.

Por otra parte, también son diferentes el cuerpo y la textura. Una cerveza rubia suele tener una textura refrescante y burbujeante, mientras que la cerveza tostada se caracteriza por ser más densa y cremosa.

¿Cuál es el origen de la cerveza tostada?

Ya hace unos 6.000 años en la antigua Mesopotamia, se hacían bebidas con cereales como la cebada y el trigo. Sin embargo, no fue hasta varios siglos después de que se inventara el proceso del malteado, cuando se descubrió que, dejando que los granos germinados se secaran al sol o al fuego, se liberaban los azúcares fermentables. Estas cervezas era más oscuras que las rubias que conocemos ahora, debido a este proceso de tostado al sol o al fuego, que era menos preciso que en la actualidad. Así que, la cerveza tostada lleva existiendo varios siglos.

Conforme mejoraron las técnicas y también la tecnología (los hornos de malteado) que permitían un control mucho más específico del proceso de malteado, fue cuando empezaron a surgir los diferentes estilos de cerveza tostada.

Ya sabéis que una de las cosas que más nos gusta de la cerveza, es la capacidad que tiene para reflejar los gustos, culturas y situaciones de cada región que la elabora. Nos fascina la variedad y todo lo que se puede saber de un lugar con tan solo un sorbo de su cerveza. ¿Sientes curiosidad por saber cuáles son algunos de los estilos más antiguos y representativos de la cerveza tostada? ¡Te lo contamos!:

  • Cerveza Bock: Es una cerveza tipo lager, originaria de Alemania que presenta un color ambarino o marrón y que se caracteriza por su fuerte sabor a malta con notas de caramelo y fruta. Aunque no está del todo claro, se sospecha que empezó a fabricarse en el siglo XIV en la ciudad de Einbeck.
  • Cerveza tostada Marzën: Esta es otra cerveza alemana, un poco más tardía, del siglo XVI, que se bebe mucho durante la reconocida fiesta del Oktoberfest. De hecho, su nombre, “de marzo” viene precisamente del mes en el que se empezaba a preparar para tenerla lista para beber en octubre. Se distingue por su cuerpo medio y un sabor muy maltoso, además de por su color cobrizo.
  • La dubbel: Otra cerveza tostada muy reconocida es esta de Bélgica, que se fabrica con una doble cantidad de malta (de ahí su nombre). Esto le aporta un color rojo oscuro muy particular, una espuma muy espesa y de gran duración y un sabor único, tostado y con notas de caramelo.

Por nuestra parte, en Moritz hemos creado la Moritz 0,0 Tostada, una deliciosa cerveza con la que podrás disfrutar de tu sabor favorito pero sin alcohol. Con un color ámbar oscuro y un sabor en el que destacan las notas a café, regaliz y caramelo, esta cerveza tostada es un deleite para todos los sentidos, sobre todo, si la sirves fría y la compartes con tus amigos.

 

¡Seguro que saber todo esto sobre la cerveza tostada te ha hecho apreciarla aún más! Disfrútala con quién más te apetezca.